Cierto es que, en un primer momento todos estos grupos son lo mismo: Niños monos con una sonrisa bonita a los que se utiliza como una estrategia comercial, con canciones escritas por algún pez gordo en una oficina y con letras y tonos que puede cantar cualquiera. Pero, hay que pararse a pensar un poco ya que, en primer lugar hay que plantearse el por qué de que algunas de estas bandas se esfumen del panorama musical nada más salir o al poco tiempo y por qué hay otras que perduran conforme van pasando los años y tienen cada vez más y más fans.
Ya estoy cansada de escuchar a mucha gente que piensan que se pueden meter todas dentro del mismo saco y que no tienen carácter musical. Lo único que me gustaría decir a estas personas es que no se carece de carácter musical porque escuches uno o otro tipo de música, sino que se carece de éste cuando no eres capaz de aceptar que todos los gustos son válidos y que no todo el mundo tiene por qué pensar o sentir como tu. ¡Vamos a dejar el egocentrismo!
Escribo todo esto porque, como iba diciendo, hay que plantearse la duración tan dispar que existe entre todos estos grupos.
Hay que valorar, por una parte, si estas bandas se quedan estancadas en sus canciones prefabricadas a esperar que la fama llegue. Si es así y nunca se separan del pez gordo que escribe las canciones en su despacho, seguramente este grupo tenga una vida muy corta: exitosa pero corta.
En cambio, si esa banda sabe separarse del pez gordo, decirle adiós y empezar a profundizar y adentrarse en el mundo de la música, madurando con el paso del tiempo, escribiendo sus propias canciones y adaptándose a los tiempos y tendencias musicales en los que vivimos, entonces, y sólo de esta forma, esta banda perdurará en el tiempo, y será en el momento de madurez musical cuando "den a luz" a sus mejores álbumes y sus mejores actuaciones.
Así que, yo pediría por favor a todas estas personas que dicen que "entienden" tantísimo de música, que se informen antes de hablar y se adentren en las historias y trabajos de esos grupos antes de criticarlos y que abandonen ese egocentrismo que he mencionado antes y sean capaces de aceptar otros gustos y tendencias musicales.
Señores y señoras: ¡Abran su mente!
